miércoles, 18 de abril de 2012

La soledad más grande del mundo

Aquí se habla de soledad, la más grande de las soledades del mundo. Puedo decirlo porque está en mi, y como tal, es mi propia experiencia. Nadie podrá decir lo contrario. Simplemente se instaló, como parte de un designio divino, una maldición, un gualicho, y me rompe lentamente. 
Los mortales dirán lo mismo de su soledad particular, es probable. Pienso, arrojada en esta isla abarrotada de soledades propias y extrañas.
Ésta es la soledad más grande del mundo y de esta noche. La noche que nunca termina o cada noche persiste. Otros viven la misma noche, cuando nosotros ya estamos en otra, adelante, atrás, quién sabe, la soledad es grande y crece, como la noche.
Tengo la inequívoca presunción del abandono, pero ese alguien que me abandonó no tiene la necesidad ni la obligación de justificarse. Simplemente es mi soledad, la mía, la que sólo yo conozco y puedo sentir.

8 comentarios:

Sarco Lange dijo...

No te sientas sola, por favor, en este momento ya no estás tan sola.

Besos.

derramada dijo...

El segundo párrafo me enamora.

DANI dijo...

Siempre que sea deseada, la soledad es un placer :)

Besazos enormes

çç dijo...

La soledad es el mejor carbón. Las expediciones más exitosas has sido así, no aquellas que anhelan una meta, más bien aquellas que durante el viaje se paran a oler nuevas especies, catalogar nuevas bellezas que se repliegan en su particular percepción. En esa experiencia límite llega la soledad, y después de ese candor la solitud, el “conmigo” arrojado a este mundo que nos han dicho. Hoy me he sentado en el tambor de un revólver, un presentimiento que a la noche he de hacer probable, cuando deje de existir, dejemos de ser aquello que dijimos y el silencio nos diga, a su modo, con su método pulverizador, la sombra que fuimos.

Saludos y suerte en este inicio de viaje.

David Mariné dijo...

acompaño las palabras de Sarco, te acompaño.
Gracias por subir al barco y quedarte, espero disfrutes del viaje y que todo sea fiesta y carnaval.
Abrazos.

Unknown dijo...

Uhhh... Hombres cuanta deuda para con nosotros mismos, frente a tanta belleza. Condenaos !!!!

Vian dijo...

**

Helena de Troya dijo...

Hay que saber disfrutar de la soledad, aunque parezca mentira...
Eso sí, no dejes que se quede demasiado tiempo...

Abrazo!