Me eleva en el aire, debajo el abismo. Me sostiene. Mis uñas se aferran a la carne de su espalda. Mis "piernas recias" -brazos ciegos- rodean su cintura, y coquetean con su culo.
No se desconecta de mí, permanece clavado. Permanece como el ser. Su falo es el ser imperecedero e inmutable. Dura (de durar) en la línea del tiempo, dura (de verga endurecida) insiste en lo profundamente mío. Indaga mi sangre, mi flujo y mi paciencia. Insiste, no cede. Taladra, me desespera. Fricción de piedras. La inminencia eruptiva, la chispa y la explosión definitiva.
Me desarma, e indefensa, desnuda de una desnudez que trasciende la piel, me empuja al abismo. Pero aún me sostiene. No se desconecta. Ser. Después no ser. Todo termina, todo se afloja. De la agitación al ensueño soporífero. En el abismo reverbera su salvaje método inductivo..
7 comentarios:
Veo esa verga tridimensional. Desde luego dejas todo muy claro.
Un abrazo.
Ser. Después no ser. Terminar abrazando montañas.
Bs.
hay hombres que son como pollas de un metro ochenta y dos.
abrazos.
Me desnudo ante la excitación afrodisíaca de la morbosidad...
Ahora entiendo lo de parental advisor cuando entras al blog.
bsos
Muy descriptivo...
Por cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
Fascinantes tu agua, tu lengua, tus nalgas.
Tus ojos.
Fascinando mi palo que yergue de rabia, de veras, de pronto
dentro de tus manos
moviendo tu arena.
Sígueme si quieres,
aunque no podría estar a la altura de tanta salvaje lascivia.
No me importaría
Increíblemente hermoso!!!
Te envío mi abrazo.
Dani..
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